DECORAR CON CUADROS

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Grandes o pequeños, abigarrados o de líneas puras, originales o series, los cuadros siguen siendo un recurso de primer orden en la decoración y el interiorismo. Los usamos en contraste con el resto de la decoración, como elemento que resalte sobre un fondo neutro o sobre una paleta de colores sobria y homogénea. Los usamos como el punto focal sobre el que pivota una estancia. Los usamos para otorgar unidad a un espacio poco definido. En definitiva, los cuadros, esas piezas  sin otro uso que el de regalar nuestra vista, siguen siendo primordiales para conformar, definir y hasta crear hogar.

Una paleta de colores fríos, azules y verdes.

En Muebles San Rafael creemos que para adquirir cuadros destinados a la decoración solo hay una regla de oro: la pieza ha de gustarte nada más verla. Puedes tener un espacio pensado para situar un cuadro y de repente encuentras el que encaja perfectamente. Y al revés, ves un cuadro que inmediatamente te sugiere la pared que lo ha estado esperando desde siempre. Así que has de lanzarte, no te dejes encorsetar por ideas preconcebidas y adquiere los cuadros como si fueran un capricho. Si te gusta de verdad, encontrará su sitio en tu casa.

Étnicos, matéricos, la variedad del arte es infinita.

Porque en casa, los cuadros tienen muchos sitios. Está claro que una pieza excepcional debe disponer de un espacio adecuado, una gran pared lisa en un salón por ejemplo, pero el dormitorio puede tener querencia por cuadros horizontales que inviten a la relajación, un sencillo cuarto de baño se convierte en un espacio sofisticado con el cuadro adecuado en una de sus paredes y una cocina anodina se puede transformar con cuadros en una cálida estancia.

Míralos de cerca, aprecia los detalles, los colores y las técnicas. Disfruta.

Así que grandes o pequeños, abigarrados o de líneas puras, originales o series, ilustraciones, mapas antiguos, fotografías, colgados en la pared o apoyados en el suelo o en una consola, enmarcados o sin marco alguno, tener en casa unos cuantos cuadros bien escogidos y variados dice mucho de ti, ayuda a que tu espacio tenga tu estilo y además, si un día te cansas de ver el mismo cuadro en la misma pared, la solución es fácil: cámbialo de sitio.